No a la Magna

Opinión vertida en el programa El Cabildo de CNH Radio el 23 de enero de 2012

Si hay un tema de actualidad cofrade en esta Huelva nuestra y también sus fronteras, es la negativa del obispado a la Procesión Magna propuesta por el Consejo de Hermandades para conmemorar el Año de la Fe. 

Partamos de la base. Cierto es que la propuesta quizás se haya hecho con muy poco margen de tiempo, no ya por organizarlo todo, pues parece que todo estaba prácticamente hilado por parte de la junta del Consejo. Sin embargo si era muy poco tiempo para convencer en Palacio de la realización de la Magna. Esto no es un problema achacable a Toni, actual presidente del consejo; en mi opinión, es achacable al pleno de Hermanos Mayores, que sabiendo lo que se estaba empezando a gestar en otras provincias desde hace bastantes meses, en vez de empezar a planear un acto conjunto como la Magna, esperaron a que se realizaran las elecciones y nos plantásemos en pleno Diciembre para empezar a hablar del tema.

Muchos se alegrarán ante esta negativa, pues decían que este acto no era más que sacar pasitos a la calle. Y no les falta razón. El gran acto organizado por el Consejo de Hermandades consistía en eso, en celebrar el Año de la Fe de la mejor forma que sabemos hacer los cofrades. Sacando nuestros pasos a la calle, organizando una gran procesión Magna de la Pasión de Cristo, evangelizando y demostrando nuestra Fe como mejor sabemos hacerlo. Pero como sabemos, los cofrades molestamos mucho para cierta parte del clero onubense, somos “esos pesados” que un mes tras otro tenemos actos que organizar, montamos bellísimos altares de culto para mayor gloria de Nuestro Señor y su Santísima Madre y que llegados la Semana Mayor, plantamos nuestras obras de arte en sus iglesias. Por eso, para ese sector era impensable permitirnos que nos sumemos a los actos organizados por la diócesis onubense para celebrar el año de la Fe. 

Sobre los motivos argumentados en ese primer comunicado dirigido a acallar rumores, negando la Magna antes de que el Consejo solicitase nada, mucho se ha hablado ya y todo está dicho, por lo que no quisiera entraré de nuevo a valorarlos uno por uno. Si diré que me parecen ilógicos algunos aspectos.

Primero, que se diga que en el obispado no se sabía nada del tema, que se habían enterado por la prensa. Entonces uno se pregunta, ¿qué sentido tiene que el Vicario Delegado Diocesano para las Hermandades y Cofradías esté presente en los Plenos de Hermanos Mayores? Porque el Ilmo. Sr. D. Diego Capado estuvo presente en el Pleno del 3 de diciembre, en el que se dio el visto bueno a la Magna y el permiso para empezar a realizar los trámites para que el proyecto llegara a buen puerto.Segundo, el tema de la liturgia y la tradición. Una tradición que no se tuvo en cuenta hace pocos años, en 2010; cuando el mismo obispado, con Don José a la cabeza, permitió el cambio de jornada del Viernes al Sábado Santo a la Hdad. De la Soledad de Isla Cristina. Y liturgia... liturgia que con esta decisión, echa por tierra la de sus colegas homónimos de las provincias vecinas, sobre todo al Arzobispo de Sevilla, que permite que un día alitúrgico hagan su Estación de Penitencia anualmente hasta cinco hermandades.

En mi opinión, hubiera sido menos hiriente para los cofrades decir la verdadera razón de la negativa, pues todos somos conscientes de ella, y no camuflarla en esos cuatro puntos que en el comunicado resaltaban. Sigo pensando, tras la reunión del Obispo con el Consejo, tal y como pensaba el día 5. Esta decisión no la ha tomado el obispo y estas razones para dar la negativa carecen de peso y se han dado para intentar tapar y justificar la realidad. En Huelva no va a haber Procesión Magna porque a una parte de peso en la curia les estorbamos. Y por culpa de esto, otros pueblos de la provincia que también lo tenían planteado, van a sufrir un efecto dominó sin tener nada que ver, como son Aracena y Almonte.

Huelva pierde así una gran oportunidad, de mostrar nuestra Semana Santa al exterior y de organizar un gran acto entre todas las Hermandades. Y sin duda también, Huelva pierde económicamente, tanto en el sector hostelero y comercial, como en los artesanos que viven de nuestra Semana Santa, pues lo que unos ven como un “antitestimonio cristiano” o un “gasto innecesario” gastar dinero en flores por ejemplo, yo personalmente lo veo como una manera de generar riqueza, pues ese florista también tendrá que comer. Por cierto, es curioso como este punto sobre el gasto económico, pese a salir en el primer comunicado, en el pronunciamiento oficial del Obispo se ha obviado, quizás siendo conscientes del sinsentido que exponía y de la respuesta generada por parte de asociaciones de comerciantes y el propio ayuntamiento de la ciudad.

Para terminar, quisiera dejar claro una cosa. Pese a mi total descontento con la decisión adoptada por nuestro señor Obispo, como habrán podido apreciar a lo largo de estos minutos, no queda otra que pasar página y nada más. Nosotros los cofrades somos una parte más de la iglesia católica y estamos bajo las órdenes de nuestro pastor y la jerarquía eclesiástica. Por distintos medios y redes sociales, se llevan vertiendo multitud de comentarios desde el día 5 machacando a nuestra iglesia, nuestro obispo y los sacerdotes de nuestra ciudad. Comentarios malsonantes llegando incluso a insultos unos y otros pidiendo algún tipo de respuesta o venganza por parte de las hermandades. No perdamos la cabeza señores. Ante todo, los cofrades somos iglesia y como tal debemos de dar ejemplo, podremos manifestar nuestro descontento, pero siempre desde el respeto y el amor a nuestra Fe. No le demos un motivo de verdad a ese sector de la curia que no nos quiere.